¡VIVA VERDI!
En Enero de 1859, Verdi veía cómo en las calles de Roma había pintadas en las que podía leerse "VIVA VERDI". Eran tiempos en los que circulaban rumores de guerra entre Francia y Austria, y entonces Italia estaba bajo dominio austriaco. El rey Vittorio Emanuele tenía una hija que iba a casarse con un sobrino de Napoleón III (un matrimonio de evidente significado político, dadas las circunstancias) y figuras importantes del nacionalismo italiano estaban convencidos de que Vittorio Emanuele ya había declarado en un discurso que "no podemos permanecer insensibles al grito de congoja que nos ha alcanzado desde cualquier parte de Italia" lo cual equivalía aponerse del lado de aquellos que luchaban por la libertad y por la unidad de Italia. Y entonces aparecieron las famosas pintadas, que más que un reconocimiento a los méritos musicales de Verdi, eran un acrónimo. VIVA VERDI significaba en realidad Viva Vittorio Emanuele Re D'Italia.
