GRUPOS

En cualquier aprendizaje, el principal estímulo para lograr progresar es la motivación. Cuando lo que aprendemos nos divierte, el estudio se convierte en una actividad placentera, estimulante y gratificante.

        Si es innegable que es preciso sentar bases técnicas adecuadas para desarrollar nuestra sensibilidad musical a través de un instrumento, no es menos cierto que el objetivo final es en todos los casos “hacer música”, y cuanto antes mejor. Cuando se espera a tener una técnica suficiente para comenzar a tocar obras musicales, se corre el riesgo de que el alumno se desanime al no encontrar la satisfacción que perseguía cuando se decidió a estudiar música. Si desde los comienzos se le ofrecen piezas acordes con sus conocimientos por limitados que sean, recogerá inmediatamente el fruto de su estudio disfrutando de la experiencia única, diríamos mágica de hacer música en grupo.

        A través de esta experiencia en grupo, la Escuela de Música  ofrece a todos los sectores sociales una enseñanza que responde, lo mejor posible, a sus deseos y necesidades musicales y, al mismo tiempo, dicha oferta recoge y cultiva las tradiciones locales y despierta el interés por nuevas perspectivas y manifestaciones musicales englobando una gran variedad de estilos.

        Las actividades de conjunto bien sean en grupos reducidos o de mayor número de integrantes, juegan un papel importante en la sociedad puesto que se realiza una valiosa proyección cultural promoviendo intercambios con otros Centros y posibilitando el desarrollo personal y colectivo necesario para la convivencia social.